Desde pequeña supe que quería ser actriz. Con tres años se lo dije a mi madre y desde entonces tuve claro cuál era el camino a seguir. No paré hasta conseguir el apoyo y el permiso de mis padres. A los 16 años me mudé a Madrid con la intención de poder compaginar el Bachillerato en Artes Escénicas, Música y Danza con la carrera de arte dramático en la escuela de interpretación de Cristina Rota.

 

Cuando terminé la carrera de arte dramático tuve la suerte de poder comenzar a trabajar como actriz mientras seguía formándome como bailarina en las disciplinas de contemporáneo, moderno y teatro musical. Me he formado en cámara con distintos cursos impartidos por directores de cine.

 

Londres ha sido uno de los impases en mi vida, por un lado, me permitió perfeccionar mi inglés y por otro lado asistir a la Royal Academy of Dramatics Arts (RADA), una de las más prestigiosas escuelas de interpretación a nivel mundial.

 

Actualmente compagino mi trabajo como actriz y bailarina con la creación de mis propios proyectos. Me considero una persona trabajadora, constante, disciplinada y colaboradora.

 

Disfruto increíblemente trabajando en equipo y poniendo en común distintos puntos de vista. Y ciertamente, no hay nada más placentero que andar un camino y disfrutar del proceso.

 

Una de las frases que me ha acompañado a lo largo de mi carrera es: “No hay mayor satisfacción posible que llegar a cumplir los sueños por los que un día tanto luchaste”.